Cuando uno recibe impactos tan fuertes como el que aconteció el Lunes no puede uno menos que dejarse llevar por la tristeza, la depresión, la ira, la frustración, el "hubiera", pero nada de esto tiene razón, la vida sigue su curso, así como amanece vuelve a anochecer, pasa un día, pasan dos, pasan tres y la vida sigue, la vida sigue igual, nada cambia en el universo a excepción de la ausencia de la persona conocida.
Como siempre he dicho y aplicando aquel poema que siempre ha sido la bandera de mi vida, "Descansar acaso debes pero nunca desistir", pero porqué digo esto?
Porque tengo tres hijos y dos nietos por y para quienes vivir, como siempre mis angustias, mis dolores, mis sinsabores deben ser guardados en el cajón de los recuerdos "de los buenos recuerdos" y nuevamente buscar mi porque de vivir.
No puedo decir que esto es gratuito, trato de sanar lo más pronto posible de estas angustias porque sé que las transmito a quienes me rodean, sin embargo dos días traumáticos, deben dar paso a días más tranquilos, sosegar el alma y rezar por mi compañera.
Como colofón, he localizado un video de un Julio Iglesias, cuando era "nadie" o casi "nada conocido", cuando empezaba, cuando era sencillo y un hombre común y corriente, cuya letra habla precisamente de la vida, espero que lo disfruten y lo reflexionen conmigo.
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