Un sábado interminable...

El día empezó como todos los sábados, una llamada tempranera de mi hija para invitarme a desayunar y como siempre yo quedandome dormida hasta muy entrada la mañana, finalmente nos reunimos y desayunamos algo totalmente típico mexicano y exquisito, además de engordador, yo pedí un plato de "pancita" y dos quesadillas de queso con mucho epazote, mis nietos, mi hija y mi hijo Adrián otro tanto de quesadillas, agua de horchata para todos y finalmente como postre unas deliciosas fresas con crema.
Después pasamos a comprar películas para verlas en casa por la tarde, ambas compramos casi las mismas, al terminar nuestras compras nos despedimos y cada quien se dirigió a su respectiva casa.
Yo llegué ya dando casi las tres de la tarde y me dispuse a ver la pelicula que había comprado, nos sentamos en la sala muy a gusto y a la mitad de la película.... tocaron a la puerta.
Era Don Martín, de quien ni me acordaba que había quedado de venir a ponerme algunas cosas que me hacían falta para el baño, el toallero y otros artilugios... no me quedó mas remedio que invitarle de comer, sentarme con él y acompañarlo mientras hacía sus alimentos.
Después se sentó con nosotros en la sala para "ver" la película, pero ya había pasado más de la mitad y ya no le entendía, no obstante seguí con interés la trama para tratar de agarrar nuevamente el hilo... y cuando estaba el climax de la película.... ta ta ta ta tan..... el cd estaba rayado y no hubo manera de ver el final. JAJAJAJAJAJA, nos quedamos totalmente con cara de What? y pues ni modo, esperaremos a mañana para reclamarle al que me vendió el cd.
Así que no teniendo más opciones y estando la casa a medio limpiar, empecé a arreglar la cocina y a lavar la ropa de la semana, sobre todo me apuraba lavar los uniformes de Adrián porque el clima esta medio loco en esta parte del mundo. Lloviendo a mediados de enero y con un frío de los veinte mil demonios.
Así que entretenida como estaba ni me percataba del taladro que Don Martín hacía funcionar para poner las cositas en el baño, más de repente escuche un shshshshshshshshshsh.....shshshshsh que me llamó la atención, cuando entré a la casa para ver que era ese ruido me di cuenta que a presión salian chorros de agua del fregadero de la cocina, yo inmediatamente pensé Don Martín perforó una tubería y le grité a voz en cuello -Don Martín, qué hizo Usted?- y muy tímidamente al escuchar mis gritos salió Don Martín del baño, contestando -Nada, Doñita, nada.
Inmediatamente cerré la llave de paso del agua y me quedé anonadada sin saber que hacer.
Don Martín inmediatamente me dijo, es una manguera que se degollo, hay que comprarla para ponerla de inmediato, deme dinero y yo la compro y se la pongo en su lugar.
Sin dudarlo le di un billete con las instrucciones de que comprara la dichosa manguera en el WalMart, se fue y tardó como una hora en regresar, la tienda está enfrente de la casa y no se hacen más de diez minutos de camino, así que se me hizo raro se tardara tanto.
Cuando llegó me dijo no haberla encontrado en ninguna tienda de autoservicio de las que están cerca de la casa, así que pensé que tendría yo que irla a comprar a otro lado, pero ya eran más de las siete de la noche, tomé la decisión de ir a Home Deepot que está lejisimo de mi casa pero no había otra opción.
Por otra parte Miguel tenía que ir al Aeropuerto a recibir a Abdías y Blanquita que hoy llegaron de Panamá, así que por más que traté de irme rápido yo sentía que los minutos se alargaban.
Al llegar a Home Deepot estaba una pertinaz lluvia que nos hizo no mojarnos, sino empaparnos, así que toda húmeda compré las mangueras y regresé a casa, ya eran más de las nueve de la noche, finalmente quedó reparado el fregadero y pude continuar lavando la ropa, mi hijo no fue al aeropuerto, pero me acompañó al autoservicio a comprar cena para sus amistades que llegaban de viaje y para nosotros, llegué a casa a las diez de la noche, ya muerta de cansancio, pero había que terminar de limpiar la barra que estaba llena de agua, de lavar para que la ropa se secara y quería revisar mis correos, así que siendo las una cincuenta de la madrugada escribo este post, con más ganas de irme a dormir que de estar sentada frente a la pc, pero puedo decir... misión cumplida.... ropa lavada, baño arreglado, cocina limpia y fregadero arreglado.
Ufff espero que mañana domingo sea más tranquilo.....