Ayer por la mañana me despertó un agudo dolor de estómago, increiblemente me sentía cansada y con naúsea, no alcanzaba a comprender porqué me sentía tan mal.
Haciendo un poco de memoria, recorder un día antes haber comido un delicioso taquito de tripitas en la esquina de mi casa, y es que era ya tanta el hambre que preferí hacer un alto antes de llegar así que ese delicioso taco me trajo una severa infección intestinal.
Tuve que recurrir al médico y tomar un sin fin de medicamentos, de los cuales me niego sistemáticamente a tomar, no me gustan las medicinas, no me gustan los horarios y tengo fobia por el doctor, sin embargo me sentía tan mal, que llegando a la oficina corrí al servicio médico.
Otra cosa curiosa, es que además de sentirme deshidratada obviamente, me sentía profundamente cansada, así que al llegar a mi hogar y contra toda costumbre, me fui a dormir desde las cuatro de la tarde hasta las seis de la mañana del día de hoy, vaya dormí cerca de catorce horas continuas, sólo desperté para tomar agua y volver a dormir, yo pensé que no iba a conciliar el sueño por la noche, pero no... increiblemente mi cuerpo pedía descanso, descanso, descanso...
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